Infección de transmisión sexual VPH – Dr.Berg
El virus del papiloma humano (VPH) genital es la infección de transmisión sexual más común en los Estados Unidos. Más de 40 tipos de VPH pueden infectar las zonas genitales de hombres y mujeres, incluida la piel del pene, la vulva (zona fuera de la vagina) y el ano, así como el revestimiento de la vagina, el cuello uterino y el recto. Estos tipos también pueden infectar el revestimiento de la boca y la garganta.
Los tipos de VPH suelen denominarse «no oncogénicos» (causantes de verrugas) u «oncogénicos» (causantes de cáncer), en función de si exponen a la persona al riesgo de padecer cáncer. El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer descubrió que 13 tipos de VPH pueden causar cáncer de cuello de útero, y al menos uno de estos tipos puede causar cáncer de vulva, vagina, pene, ano y determinados cánceres de cabeza y cuello (concretamente, de orofaringe, que incluye la parte posterior de la garganta, la base de la lengua y las amígdalas). Los tipos de VPH que pueden causar verrugas genitales no son los mismos que los que pueden causar cáncer.
La mayoría de las personas infectadas por el VPH no saben que lo tienen. Por lo general, el sistema inmunitario del organismo se deshace de la infección por VPH de forma natural en un plazo de dos años. Esto es así tanto para los tipos de VPH oncogénicos como para los no oncogénicos. A los 50 años, al menos 4 de cada 5 mujeres habrán estado infectadas por el VPH en algún momento de su vida. El VPH también es muy frecuente en los hombres, y a menudo no presenta síntomas.
Curación del VPH
El virus del papiloma humano (VPH) está omnipresente. El VPH genital es la enfermedad de transmisión sexual más común en Estados Unidos. Se calcula que cada año se infectan 6,2 millones de personas1. Se han identificado más de 100 tipos de VPH, de los cuales más de 40 pueden infectar la zona genital y causar verrugas, anomalías celulares e incluso cáncer. El VPH no es una enfermedad aislada, sino un término genérico que engloba más de 100 tipos de cepas. De estas cepas, 40 son responsables de las verrugas genitales y de los virus que pueden provocar cáncer de cuello uterino. Hay 4 cepas responsables de cambios celulares que podrían acabar causando cáncer de cuello de útero (VPH 6 y 11, que son menos dañinos que los agresivos VPH 16 y 18). Estas mismas cepas provocan cáncer anal, de garganta y de boca en hombres y mujeres sexualmente activos.
Los hombres suelen ser portadores silenciosos, lo que significa que no saben que están propagando esta enfermedad de transmisión sexual generalizada porque no presentan síntomas y no existe ningún método de prueba posible. La mayoría de las mujeres tampoco desarrollarán nunca ningún síntoma porque la infección por VPH suele ser autolimitada, lo que significa que el sistema inmunitario del organismo combate el virus por sí solo. La prueba de Papanicolaou, o PAP, es un examen necesario para las mujeres en el que el médico toma una muestra celular del tejido cervical para realizar un análisis celular con el fin de evaluar si existen cambios celulares, denominados displasia cervical atípica o cervical. Aunque el manchado y el dolor durante las relaciones sexuales son los síntomas más comunes, la prueba PAP es la única forma de determinar el riesgo real de alteraciones cervicales. La realización rutinaria de pruebas PAP reduce el riesgo de que una mujer desarrolle un cáncer relacionado con la infección por VPH. Los diagnósticos se clasifican por etapas según la gravedad de la displasia cervical (Neoplasia Cervical Intracelular 1, CIN2, CIN3 y cánceres (Carcinoma in Situ, Carcinoma Cervical Invasivo). Pero, ¿qué determina si una persona desarrolla una infección persistente por VPH o si desaparece por sí sola?
Dieta contra el VPH
Los investigadores creen que el consumo regular de ciertos alimentos -sobre todo, una variedad de frutas y verduras nutritivas- puede proporcionar protección contra el cáncer de cuello de útero. La razón es que muchos casos de cáncer de cuello de útero están causados por una infección por el virus del papiloma humano (VPH). Una dieta rica en antioxidantes, carotenoides, flavonoides y folato, todos ellos presentes en frutas y verduras, puede ayudar al organismo a combatir el VPH y evitar que una infección por VPH transforme las células del cuello uterino en lesiones cancerosas.
Para la prevención del cáncer, así como para la salud y el bienestar general, muchos expertos recomiendan una dieta basada en vegetales que consista principalmente en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales. Estos alimentos contienen una variedad de compuestos químicos beneficiosos que pueden incorporarse fácilmente a las comidas diarias. Algunos ejemplos son:
Aunque una dieta sana es un componente importante de un plan general de prevención del cáncer, no debe ser el único. Dado que el cáncer de cuello uterino suele estar relacionado con factores del estilo de vida, es esencial tomar también otras medidas de precaución, como no fumar, vacunarse contra el VPH, ser monógama y someterse a pruebas de detección del cáncer de cuello uterino (citología vaginal) con regularidad y a los intervalos recomendados por un médico.
Tratamiento natural del herpes por el Dr. Berg
En los últimos años, muchas personas empezaron a darse cuenta de los efectos de los alimentos que consumen y cómo impactan en su salud. Afortunadamente, el mero hecho de que usted está leyendo este artículo es una buena señal de que usted tiene una gran conciencia de la salud. También significa que estás en el buen camino para revertir el VPH.
Sin embargo, no nos malinterprete. No hay un alimento en particular que pueda curar el VPH o prevenirlo. Se trata más bien de suministrar al cuerpo los nutrientes esenciales para que siga luchando contra el VPH y fortaleciendo el sistema inmunitario.
El virus del papiloma humano, o VPH, es omnipresente e imposible de evitar. Lo más probable es que ya haya tocado su vida o la de sus seres queridos. Al igual que otros virus, el VPH siempre está presente en nuestra flora normal; sin embargo, sólo contraemos esta enfermedad si somos susceptibles.
Los investigadores han identificado algunos alimentos que pueden interferir en la respuesta inflamatoria y favorecer el síndrome del intestino permeable. Como resultado, el sistema inmunitario se ve comprometido, lo que aumenta las probabilidades de ser víctima de estos virus.
