Resultados de la pérdida de peso con 1.000 calorías al día
Los macronutrientes y micronutrientes esenciales, la fibra y el agua deben aportarse mediante alimentos y bebidas bien elegidos que puedan disfrutarse y constituyan un patrón alimentario saludable. Los macronutrientes deben recomendarse en el contexto de un plan de comidas con control de calorías. (I, A)325164
También se debe aconsejar a todos los pacientes sobre otras formas de lograr un estilo de vida saludable, incluida la actividad física regular (150 minutos o más a la semana), formas de evitar un estilo de vida sedentario, un tiempo de sueño adecuado (6 horas o más cada noche) y presupuestar tiempo para la recreación o el juego, la reducción del estrés y la felicidad. (I, A)325164
En un plan de alimentación saludable, los hidratos de carbono deben aportar entre el 45% y el 65% de la energía ingerida, con la debida diligencia para limitar los azúcares simples o los alimentos que tengan un índice glucémico (IG) elevado. Independientemente de la combinación de macronutrientes, la ingesta calórica total debe ser adecuada para los objetivos individuales de control de peso. Los pacientes deben consumir de 6 a 8 raciones de hidratos de carbono (una ración equivale a 15 gramos de hidratos de carbono) al día, y al menos la mitad (de 3 a 4 raciones) deben proceder de productos integrales ricos en fibra. (I, A)325164
¿Son suficientes 1.000 calorías?
La pérdida de peso se desea por diversas razones, y para lograrlo se pueden utilizar distintos tipos de intervenciones. Sin embargo, cualquier método puede ayudar a perder peso siempre que ayude a mantener un déficit energético sostenible. En resumen, comiendo menos o gastando más, el individuo obliga al organismo a utilizar sus tejidos como combustible. Este artículo analizará y comparará la eficacia de dos métodos bien conocidos para abordar el déficit.
En este enfoque, conocido como «dieta muy baja en calorías» (Very Low-Calorie Diet, VLCD), se prescribe a un individuo que consuma una dieta de 800-1200 kcal. Se trata de una intervención de elección en experimentos científicos y casos médicos en los que los pacientes necesitan una pérdida de peso relativamente rápida para el tratamiento de sus enfermedades crónicas. Por ejemplo, un conocido ensayo DIRECTO utilizó esta estrategia para inducir la pérdida de peso en varios sujetos, y en muchos casos se registró la remisión de la diabetes. Además, casi todos los pacientes redujeron su glucemia y otros marcadores de salud.
Aunque eficaz, la prescripción de 800-1200 kcal presenta algunos retos evidentes. En primer lugar, es difícil cubrir todos los nutrientes necesarios en una ración calórica limitada. En segundo lugar, puede ser difícil de seguir, ya que el fuerte déficit puede elevar el nivel de hambre. Por último, esta estrategia exige más cuidado y atención que otros enfoques de pérdida de peso mediante cambios en el estilo de vida. Por lo tanto, es necesario tomar precauciones para aplicarla.
Dieta mediterránea
Quienes no son nuevos en el mundo de la pérdida de peso saben que las bases de un adelgazamiento exitoso y eficaz incluyen el ejercicio regular y una dieta sana, que permita quemar más calorías de las que se consumen (1). Como el plan de comidas de 1000 calorías se basa en el principio de la reducción de la ingesta calórica, puede ser bastante eficaz para ayudarle a perder kilos. Según los dietistas, una persona adulta necesita aproximadamente 2500 calorías (los hombres) y 2000 calorías (las mujeres) al día (2).
Puede calcular personalmente cuántas calorías necesita para obtener una información más precisa y mejorar el proceso de recuento de calorías. Los expertos afirman que el plan más sostenible es perder 1-2 libras (alrededor de 0,5-1 kg) a la semana. Este ritmo se considera el más saludable, ya que uno más rápido puede provocar diferentes problemas de salud, como desnutrición, cálculos biliares, sensación de cansancio y otros (4). 1 libra (alrededor de 0,5 kg) equivale a unas 3500 calorías (5), por lo que si sigue un plan de comidas de 1000 calorías, y sus necesidades normales son de 2000-2500 calorías al día, puede quemar hasta 7000-10 500 calorías a la semana, perdiendo así de 2 a 3 libras (1-1,5 kg) a la semana.
Dieta muy baja en calorías
BOSTON – Los hombres sanos con obesidad y baja testosterona asignados al azar la terapia de testosterona combinada con una dieta muy baja en calorías mantenido su masa muscular, mientras que la pérdida de grasa corporal, mientras que los hombres asignados placebo perdido tanto magra y la masa grasa, según los resultados del estudio presentado aquí.
«Los hombres que siguen una dieta muy baja en calorías pierden mucho peso y pierden masa grasa, lo cual es estupendo, pero también pierden masa magra, lo cual puede no ser deseable», explicó a Endocrine Today Mark Ng Tang Fui, MBBS, BMedSc, FRACP, endocrinólogo y estudiante de doctorado en el departamento de medicina de la Universidad de Melbourne, en Victoria (Australia). «Así que si también tratamos a estos hombres con testosterona, esto ayuda a estos hombres a mantener su masa magra, y pierden más masa grasa».
Fui y sus colegas analizaron los datos de 100 hombres con un IMC de al menos 30 kg/m² con niveles séricos de testosterona total inferiores a 12 nmol/L (edad media, 53 años; IMC basal medio, 37,4 kg/m²; masa grasa basal media, 45,1 kg; testosterona basal media, 7,1 nmol/L). A todos los hombres se les asignó una dieta muy baja en calorías durante 10 semanas (aproximadamente 600 kcal diarias), seguida de una dieta de mantenimiento del peso con alimentos normales durante las 46 semanas siguientes. Los investigadores asignaron aleatoriamente a los participantes 10 inyecciones intramusculares semanales de 1.000 mg de testosterona (n = 49) o inyecciones de placebo (n = 51) durante 56 semanas. El resultado primario fue la masa grasa medida mediante DXA; los resultados secundarios fueron la masa grasa visceral mediante TC abdominal y la masa corporal magra mediante DXA.