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¿Le ha sugerido su médico que usted o un ser querido sigan una dieta baja en purinas para aliviar los dolorosos síntomas de la gota? Si es así, es importante que entienda qué es una dieta baja en purinas y cómo puede ayudarle a controlar la gota como parte de su plan general de tratamiento de la gota.
La gota es un tipo de artritis que se desarrolla cuando los altos niveles de una sustancia química llamada ácido úrico en la sangre provocan la acumulación de cristales de ácido úrico en una articulación. Esto puede provocar inflamación y dolor, a menudo en el dedo gordo del pie, así como en otras articulaciones. Los ataques de gota, o brotes, suelen ser extremadamente dolorosos y debilitantes.
En la mayoría de las personas, el organismo produce una cantidad manejable de ácido úrico, y los riñones eliminan el exceso a través de la orina. En una persona con gota, sin embargo, el organismo no controla bien la cantidad de ácido úrico en la sangre. «El objetivo del tratamiento de la gota es reducir el nivel de ácido úrico a la normalidad para que no cause problemas», afirma el Dr. Calvin R. Brown, profesor de medicina de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern de Chicago. Dependiendo de sus necesidades específicas, una combinación de medicación para controlar la gota y cambios en el estilo de vida, incluida una dieta baja en purinas, puede ayudarle a alcanzar ese objetivo.
Alimentos para reducir el ácido úrico
¿Qué es la gota? La gota es una forma de artritis que ataca a las articulaciones y causa dolor agudo e hinchazón sobre todo en el dedo gordo del pie y los dedos, y a veces, en las muñecas, los codos, las rodillas y los tobillos.Los ataques de gota se desencadenan por la acumulación de ácido úrico en las articulaciones. El organismo produce ácido úrico cada vez que descompone los alimentos que contienen purinas.Dieta adecuada para la gota:ProteínasAunque las personas con gota deben evitar las proteínas con concentraciones muy elevadas de purinas, como los órganos, el marisco y los crustáceos, y las carnes como el venado, las salchichas y el beicon, pueden consumir moderadamente proteínas con menor contenido en purinas.
Pescado de agua fríaLos ácidos grasos esenciales del pescado de agua fría, como el atún, pueden reducir la inflamación de la gota. Sin embargo, para evitar un brote de gota, limite la ingesta de pescado a una ración al día, ya que sigue conteniendo purinas.
Frutos secos y semillasUna dieta favorable a la gota debe incluir dos cucharadas de frutos secos y semillas al día. Las nueces, las almendras, las semillas de lino y los anacardos son buenas fuentes de frutos secos y semillas con bajo contenido en purinas.
Dieta semanal contra el ácido úrico
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Se clasifican como alimentos con más de 200 mg de purinas por 100 gramos (2). También deben evitarse los alimentos moderadamente ricos en purinas, que contienen entre 150 y 200 mg de purinas, y los que contienen mucha fructosa.
Los peores para las personas con gota son la trucha, las vieiras, las sardinas, los mejillones, la caballa, el arenque, el eglefino, el bacalao y las anchoas. El salmón y algunos tipos de marisco, como el cangrejo, la langosta, la ostra y la gamba, contienen menos purinas.
Aunque es más conocido por mejorar la salud y reducir el riesgo de cardiopatías, los estudios han descubierto que puede ayudar a reducir el riesgo de hiperuricemia (exceso de ácido úrico) y, por tanto, a prevenir y tratar la gota (4, 5, 6).
Dieta semanal contra el ácido úrico
2021
El dolor y la inflamación se producen cuando cristaliza demasiado ácido úrico y se deposita en las articulaciones, los tendones y los tejidos circundantes, dando lugar a un ataque de gota. La articulación de la base del dedo gordo del pie se ve afectada en aproximadamente la mitad de los casos. La gota se debe a niveles elevados de ácido úrico en la sangre. Esto se debe a una combinación de factores dietéticos y genéticos. Los síntomas de la gota son dolor intenso, enrojecimiento e hinchazón de las articulaciones, a menudo del dedo gordo. Los ataques pueden aparecer de repente, a menudo por la noche. Los pacientes con gota crónica pueden recurrir a modificaciones del comportamiento, como dieta, ejercicio y disminución del consumo de alcohol, para ayudar a minimizar la frecuencia de los ataques. Tomar vitamina C y seguir una dieta rica en productos lácteos bajos en grasa puede ser preventivo. Además, a los pacientes con gota crónica se les suele administrar medicación para reducir los niveles de ácido úrico.
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